A menudo los pobres son dados a envidiar al rico, y los ricos tienden a desdeñar a los pobres. Pero cuando vemos al Hijo de Dios, hecho un niño, yaciendo en un pesebre, nuestra vanidad, ambición y envidia son frenadas.
La historia, según nos la cuenta Lucas, no dice que Jesús nació en un establo, como afirman muchos. Dice: ‘Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre”.
Y a continuación apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Ninguno de los grandes de la tierra se arrodilló ante el pesebre, y ningún heraldo proclamó el nacimiento del Rey de reyes. Pero los ángeles bajaron hasta las colinas cercanas de Judea para revelar este acontecimiento único a los humildes pastores.
“Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre”.
Los pastores quedaron satisfechos y dieron a conocer por todas partes que aquella noche, en la ciudad de David, había nacido el Salvador, Cristo el Señor.
Pablo Clase Hijo
Fuente: Listin
No comments:
Post a Comment