Saturday, October 16, 2010

Gracias Señor por traer a la luz en victoria a los mineros chilenos

Converger es dirigirse varias cosas a un mismo punto y juntarse en él, y el resultado de esa acción concluye en una respuesta alentadora en la mayoria de los casos.

El pueblo chileno, con su ejemplo, ha desembocado en una hazaña digna de ser imitada por constituirse en un túnel de esperanza para los 33 mineros atrapados.

Cuando el asedio mostró amenaza, la solidaridad, la fe en Dios, y la voluntad de un país, estuvieron por encima de toda circunstancia negativa, como debe ser en toda dirección donde haya que resolver necesidades en una nación.

América latina y el Mundo deben aprender de este acto sin igual que acaba de ocurrir en Chile, donde la parte luminosa de la condición humana abrazó al prójimo en optimismo y unión para salir adelante.

La oportunidad de encontrar soluciones a los más apremiantes problemas que nos afectan cobra nuevas fuerzas mediante este rescate exitoso.

De la misma forma en que fueron levantados por medio de la mano de Dios usando la cápsula Fénix II a 700 metros de profundidad luego de permanecer 70 días en la mina de San José, Copiapó,así podemos proceder frente a toda adversidad e intimidación que quiera obstruir la realización del proceso de desarrollo en el que está inmersa la democracia, y en definitiva dejar que el Señor Jesucristo sea el que guíe nuestros pasos..

La voluntad de un pueblo unido mediante la fe, la esperanza y el amor, es más grande y de mucho más poder que cualquier infortunio.

Cristo viene, Amén.

Nuevas del bien
Pastor Antonio Regalado