Saturday, July 6, 2013

Los hijos de Dios debemos erradicar de nuestra agenda el orgullo

El orgullo se produce cuando hay un exceso de estimación propia que alcanza romper el estado saludable de consideración, aprecio o valoración de uno mismo para convertirse en arrogancia.


Orgullo originalmente es una palabra hebrea que significa altivez, gloria , grandeza, magnificencia, arrogancia, poder, soberbia, gloria de su vestido.


Cuando vamos a las profundidades del orgullo nos percatamos de que probablemente nuestros bordes como seres humanos poseen ribetes de algunas de las aristas del orgullo.


Por ejemplo, una persona que es altiva andará siempre encopetada o encopetado abrazando su abolengo social, porque presume demasiado de sí y se muestra presuntuosa/sa en cada cosa que hace como si todo el que le rodea tiene que depender de su accionar en la sociedad.


Es muy común en medio nuestro personas que con altanería y engreimiento se muestran en público como los mejores vestidos, e intentan llamar la atención mostrando la gloria de sus vestiduras en menoscabo, desaire y desdén hacia los demás.


Otra característica que distingue al individuo bajo el dominio del orgullo, es que lo que hace siempre está bien y perfecto, en cambio las realizaciones de los demás nunca le es favorable ni conveniente, considerandose como único,ca, digno,na de ser galardonado,da. De ahí que por lo regular les escuchamos decir: "Solo mi esfuerzo fue premiado con una mención honoris causa, y nadie más, como tenía que ser."


De lo que se trata al hacer este comentario es de que nuestro estilo de vida sea un ejercicio que se constituya y sirva de testimonio hacia nuestros semejantes, y que se convierta en un ejemplo de humildad para edificar a nuestro prójimo, y no para usarlo como una forma de hacer crecer la arrogancia para golpear, despreciar y humillar. 

Dice el Señor "Los malvados y orgullosos persiguen a los humildes, pero acabarán por caer en sus propias trampas. Salmos 10:2. Traducción en lenguaje actual.


La misma lectura pero en la version Reina Valera 1960 expresa "Con arrogancia el malo persigue al pobre;
Será atrapado en los artificios que ha ideado".


La arrogancia usualmente se expresa con los ojos, haciendo referencia de esto el salmista David dice en el salmo 18 verso 27 lo siguiente: "Porque tú salvas al pueblo aflijido, pero humillas a los ojos altivos."


Otro de los sabios de la biblia, el rey Salomón, comentó: "Ojos altivos y corazón arrogante, lámpara de los impíos; eso es pecado." Proverbios 21:4.


Que el todopoderoso nos ayude a superar el orgullo en el nombre de Jesús, Amén.


Pastor
 Antonio Regalado

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