DINERO: RAÍZ DE TODA CLASE DE MAL

                                                          Pastor, Antonio Regalado

Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.
1 Timoteo 6:10 Nueva Traducción Viviente{NTV).

Esta verdad brilla en el firmamento de los tiempos que estamos viviendo, sobre todo es muy notorio ahora que estamos a unos días de celebrar las elecciones generales en nuestra nación. El odio es evidente, se muestra el ambiente de ansiedad que se ha apoderado de algunos sectores, se siente una opresión y el gasto inmenso de la inversión, la falta de propuestas a los munícipes ha sido invertida por don dinero, es triste, pero es la realidad, es un asunto de “Mi dinero me garantiza poder”.

Es una muestra de que nuestra sociedad va mal, muy mal. Parecería utopía hablar de mejorar la calidad de vida de la gente, de producir empleo, de como podríamos establecer un pacto por la seguridad ciudadana, de oir la voz de DIOS para que esta república aumente su fe y su colectivo entre en una relación con Jesucristo, tener acceso a una verdadera revolución educativa, no basada solamente en la construcción de aulas, sino en EDUCACIÓN.

Se ha empujado al pueblo a pensar en “dame lo mío”, las ideas y las luchas políticas junto a otras alternativas, han sido reducidas a la obtención de dinero. Los candidatos y candidatas con propuestas prácticamente la gente no quiere escucharlos/las, por cierto son muy pocos/cas, sabemos quienes son.

Algo tendrá que pasar en este país que conduzca a revertir esa situación imperante en el sistema político dominicano, si es que aún se le pudiera llamar así, en algún momento se tendrá que sacudir la conciencia nacional en ese sentido.

O de lo contrario, seguirá el agitado curso de la “raíz de toda clase de mal” destruyendo los cimientos de la sociedad, hasta que Dios haga juicio.

El país entero debería estar de rodillas desde ahora, en ayuno y oración, intercediendo por las elecciones a celebrarse próximamente, pidiendo a Dios misericordia y un cambio de rumbo, eligiendo hombres probos y honorables en la justicia y en todas las dependecias del estado, en el nombre de Jesús.

Porque como dice el Señor en su palabra, el problema no es el dinero, sino el amor al dinero lo que ha causado la situación por la cual muchos “se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas”.

Maranatha, Dios te bendiga!!!