El toque de Jesús

Marcos 8:22-26

"22-Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase.

23-Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo.

24-El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan.

25-Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. "El ser humano siempre ha necesitado del contacto personal, de la ayuda, amistad y compañerismo.

Las personas contemporáneas a Jesús se acercaron a El en busca de consuelo, salud, liberación, limpieza etc., se acercaron, le buscaron con fe y le tocaron.

Ejemplo la mujer del flujo de sangre.

Mateo 9:18-22"

20-Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; 21porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.

22-Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

Mateo 14:35-36

Mateo 14:35-36 corresponde a estos versos.

35-Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos;

36-y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos.

18-Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.

19-Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.

20-Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;

21-porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.

22-Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora"Con un gesto de amor Jesús tuvo la iniciativa y le tomó las manos a muchas personas.El toque del Señor puede ser:* Para vida (Mateo 9:23-26)" ---

23-Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, 24les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.

25-Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.

26-Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra* Para limpieza (Mateo 8: 1-3)"

1-Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.

2-Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

3-Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció."* Para Sanidad (Mateo 8:14-16)"

14-Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.

15-Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía."* Para restauración (Lucas 22:50-51) "

50-Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha.

51-Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó." * Para liberación (Marcos 9:26-27)"

26-Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto.

27-Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó"* Para animarnos (Mateo 17:6-8)"Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.

7-Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.

8-Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo."* Para bendición (Marcos 10:13-16)" 13-Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban.

14-Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.

15-De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

16-Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía."Según los ejemplos arriba relatados llegamos a la conclusión de que tanto en aquel entonces como ahora necesitamos el toque del Señor, no solamente en nuestro cuerpo físico sino en nuestras emociones, nuestra mente.Necesitamos ser tocados por El para poder tocar a otros y estos sean bendecidos también.

La autora es pastora.
Vilma de Rojas