Nuestro Poderoso Salvador nos invita a acudir a sus promesas cuando estemos atravesando por el abatimiento

Jesús no es una religión, es el Rey de reyes y Señor de señores. Cristo es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Es el dador de la vida.

Es él, afirma el apóstol Juan, que vino a lo suyo, y los suyos no le recibieron.

Él es el Mesías prometido por Dios para alcanzar la esperanza redentora de toda la raza humana.

El apóstol Pedro se refiere a él afirmando que es como "un cordero sin mancha y sin contaminación". Pedro 1:19.

Dos mil años han transcurrido desde su nacimiento, siendo ese acontecimiento el prodigio que cambió el curso de la historia de la humanidad.

Jesucristo, el hijo que nos ha dado el Padre por su misericordia, de él dice la Palabra:
" y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de Paz.” Isaías 9:6.

Añade acerca del propósito de Jesús para el mundo el libro Filipenses capítulo 2 versículos 5 al 11 la siguiente afirmación:

5-Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús,

6-el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,

7-sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
8-Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

9-Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre,


10-para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,
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11-y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Nuestro Poderoso Salvador nos invita a acudir a sus promesas cuando estemos atravesando por el abatimiento al decirnos " Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo". San Juan 14:13.

Oración

Señor del cielo y de la tierra hoy venimos en acción de gracias por darnos un nuevo día, un amanecer glorioso y lleno de bienaventuranzas para todos.


Te presentamos a todos los enfermos de diversas enfermedades y aflicciones aferrados a tu promesa de sanidad escrita en el libro de Isaías capítulo 53 versículo 5 {parte b} donde tu Palabra dice que "por su llaga fuimos curados". {La llaga de Jesucristo en el sacrificio hecho en la cruz del calvario}.

Llévate todo dolor de cabeza, declaramos salud para todas las personas afectadas de cáncer, diabetes, problemas intestinales y estomacales, sana corazones y pulmones en esta hora, muévete Espíritu Santo en cualquier tipo de dolencia en medio de tu pueblo para la gloria y honra de Dios.

Gracias por los milagros que ya están ocurriendo al hacer esta oración en el nombre de Jesús, Amén y Amén.

Nuevas del bien, Maranatha,
Si, Ven Señor Jesús,

Pastor Antonio Regalado