Esa fue la pregunta que hizo The Times de Londres a sus lectores en una encuesta sobre el temor. Los resultados fueron sorprendentes. Pensé que el temor. Los resultados fueron sorprendentes. Pensé que el temor numero uno seria el miedo a la muerte, pero era el numero trece, dieron mas puntos al miedo a las enfermedades, a las aguas profundas, a los desastres financieros, a los insecto, a las arañas, y el miedo a las alturas.
¿Qué era lo que mas temía la gente? Hablar en público (41%). Afortunadamente, esta es la ansiedad que podemos reducir con práctica y experiencia.
Temer a lo desconocido es propio de la naturaleza humana.
Por ejemplo, en la edad media, los navegantes Europeos se negaban a ir mucho más allá del Estrecho de Gilbrartar porque pensaban que había grandes abismos que se los tragarían.
Le correspondió a Cristóbal Colón desmentir ese mito. Aprenda a conocer la diferencia entre el temor sano y el insano.
Hoy millones de personas sufren de preocupaciones dañinas. Los psicólogos han identificado una intensa lista de fobias, desde la claustrofobia: el temor a los lugares cerrados, hasta la monofobia: el temor a estar solo. Dios dijo con frecuencia. “Porque yo, soy tu Dios que te toma de tu mano derecha y te dice: No temas, yo te ayudo” (Isaías 41:13).
A Través de la oración y de concentrar la atención en las promesas de Dios que están en su palabra, podemos cancelar la ansiedad y el temor.
No hay necesidad de luchar con la carga de temores cuando hay ayuda disponible.
1 Juan 4:18-19 “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.”
2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Vilma De Rojas
La Información
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